En la Edad Media y otras épocas los “caballeros” con sus guerreros arrasaban las villas y pueblos donde habitaban los “villanos” y les esquilmaban, destruian y confiscaban sus bienes para enriquecerse a costa de ellos.
En la actualidad no hace falta invadir las villas, nos lo quitan antes de que nos lo hagan efectivo nuestros patronos en nuestras cuentas personales. No contentos con eso, tenemos que pagar mas impuestos por cada cosa que compramos y por cada servicio de los que necesitamos para la vida normal.
Luego quieren que los que tienen mas nos den un poco de su abundancia, como en plan de solidaridad, cuando esa riqueza proviene de beneficios obtenidos por los bienes y servicios que ya nos han cobrado con unos márgenes abusivos, con impuestos excesivos y con comisiones injustas.
En esas épocas pasadas, los dirigentes eran personajes de la nobleza, que nombraban los Reyes en función de los servicios que le prestaban, o lo que es lo mismo en función de cuanto le habían ayudado a engrosar el tesoro de la corona.
Los palacios, las catedrales, los monasterios y monumentos importantes se han hecho a base de la injusticia de los poderosos contra el pueblo de los “villanos” y esas propiedades, se las repartieron los grandes terratenientes.
Ahora los dirigentes parece que los elegimos el pueblo, pero no es verdad. Los eligen unos pocos militantes de partidos políticos y de estos salen los que luego podemos votar. Pero los que no hayan tenido puesto antes, no se pueden presentar si no tienen un numero importante de avales.
Despues cuando salen elegidos como representantes de los “villanos” se ponen unos sueldos que multiplican por bastante los de sus representados, se ponen privilegios a la hora ce colaborar en los servicios comunes pagando menos impuestos, se rodean de asesores y colaboradores a los que dotan convenientemente de salarios , privilegios y PREBENDAS equivalentes a las suyas.
Esto hace aumentar sus patrimonios de forma progresiva y LEGAL. Despues se lo dejan en herencia a sus sucesores y se consolidan los títulos, apellidos ilustres, propiedades. Mientras los “villanos” cada vez deben mas, tanto como individuos, como colectivamente.
Todo esto me lleva a la lógica de que no necesitamos tantos representantes, ni tantos asesores, con tantos privilegios y que si se disminuyera su numero y sus PREBENDAS, nos llegaría para el sostenimiento de nuestras sociedades con mucho menos esfuerzo de los “villanos”. Pero como son LOS MISMOS los que tienen que tomar estas medidas, que los que ostentan los privilegios, pues el problema no tiene solución, ya que ellos no se van a hacer el arakiri social para dejar de oprimirnos.
